Hoy tras abrir la nevera un tarro de pepinillos abierto caducado en 2002 he creido conveniente que tenía que bajar a comprar. No tengo guantes, no tengo mascarillas pero tengo gel hidroalcohólico y fe. Así que me cargo con ello y me voy al Auchan. Por el camino tengo que regañar a dos señoras de cierta edad paradas en la calle: "¡Dejen de pelar la hebra y cada una a su casa!" Una de ellas se me encara...Entonces carraspeo y huyen despavoridas gritando: "¡A mí la UME!".
Dentro del Auchan hay gente como yo, sin mascarilla, con mascarillas y luego los más inquietantes: los embozados. Una vez cogí los donuts....digo el arroz, y girar hacia el pasillo de los yogures, de entre los briks de leche aparece uno de los citados embozados...¡Coño, que susto, un bandolero! Por un momento me trasladé a la Sierra de Cazorla.
A mí me parece bien que la gente cuide por su salud, pero que cuide por la salud del resto, que yo no tengo vesícula.
Otras de las recomendaciones que dan las autoridades es que la compra se haga rápido sin entretenerse en los estantes. Y claro así me pasó, que iba a por huevos, leche, pan bimbo y atún, y con las prisas me traje dos botellas de Ruavieja, un rodaballo sin limpiar, una caja de tampones y un kiwi. Así que he cenado un poquito de rodaballo a la plancha con un chupito de Ruavieja y de postre el kiwi. Y a modo de vela he encendido un tampón para hacer la cosa más íntima.
A la salida me estaban esperando las señoras con la UME.
#GraciasUME
#yomequedoencasa
#quedateencasa
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