23 de abril. Día del Libro. La tradición de regalar una rosa y un libro que ha cambiado por la de una mascarilla y un bote de gel desinfectante personalizado con tu nombre. Y para los más pudientes un paquete de levadura y un test. 213.024 positivos, 22.157 muertes, 89.250 altas.
Hace hoy 30 años que la chata de la canción de Celtas Cortos llevaba 3 días desaparecida. Igual de desaparecida que María Teresa Campos, desde aquí hago un llamamiento a mi amigo por si puede mandarme otra prueba de vida se lo agradecería. Y también al resto de gente para que si no saben nada de sus presentadores favoritos los busquen. Jaime Bores, Eva Nasarre, Liborio García o Ingrid Asensio. Auténticos sex-symbols de la pequeña pantalla en década de los 90 y en el caso de Eva Nasarre de varias décadas. No tendría espacio en este blog para recordar a tanta gente, que me perdonen si se me queda alguno en el tintero como Enrique del Pozo, torrente de voz y arte a cascoporro el que corría por sus venas. Y por supuesto su compañera Ana Anguita de la que afortunadamente estoy informado por otro amigo de sus andanzas, al que le hago otro llamamiento por si puede conseguir otra prueba de vida, dedicada si puede ser.
Pero dejemonos de cháchara vacua y vamos a lo que realmente nos importa: ¿por qué la gente sigue poniendo en sus balcones y ventanas el Resistiré del Dúo Dinámico? Empieza a convertirse en la típica canción del verano como el Despacito, o Colgando en tus manos, que al final acabas cogiéndolas más asco que a un sándwich de acelgas con nocilla, y que en su día produjeron un alto número de homicidios en las casas y en las verbenas de los pueblos, que yo a veces me iba a acostar y en la mesilla tenía las fotos cenando en Marbella y cuando estuvimos por Venezuela y al día siguiente me levantaba con canciones de 4.40. Así que por favor, no quiero acabar este año en la cárcel porque mi vecino pusiera 32.432 veces el Resistiré y una de esas veces a mi me pillara con un fusil de asalto.
#StopRrrrresistire
#quedateencasa
#yomequedoencasa
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